CRONICAS DE SAN FRANCISCO, EEUU – 2006.
DESDE EL HOTEL
Los primeros rayos del alba perturban mi soledad. Los contemplé remontándome sobre las alas de un alcatraz.
Le pido que me transporte, aun cuando desde hace muchas horas observo a la humanidad desde arriba o quizás desde abajo …
Me pierdo en mi laberinto descubriendo lo que soy y lo que no quiero ser.
EL PUERTO
Salí con impaciencia buscando el anuncio de un amanecer que lentamente se impone sobre la ciudad que tiembla bajo una bruma fría.
Un puente muestra altivo su belleza soportando la vida que se desplaza para inyectarle vitalidad a la metrópolis.
Los abandonados yacen hacinados en cajas que duermen sobre parques cuidadosamente sembrados; buscando el calor de sus semejantes.
Al pie de sus cartones se encuentran estacionadas pertenencias que transportan en círculo por toda la ciudad y los hace sentirse dueños de nada.
Hermanos de la mañana exhiben la belleza efímera de flores recién cortadas y nos tientan con frutas multicolores.
Golpeando el borde de la bahía esquivé obesas palomas que se alimentan de los desechos grasosos de la sociedad, adquiriendo la apariencia de rocas plumosas. Su vuelo ha perdido la gracia del viento y su única defensa.
WASHINGTON SQUARE, SAN FRANCISCO.
Ancianos con sonrisas plenas; con un dominio corporal producto del tesón; compartiendo danzas milenarias acompasadas por el batir rojizo de abanicos sonoros que acompañan los surcos de la edad y la elegancia del tiempo.Pómulos pronunciados, ojos expresivamente rasgados, cuerpos compactos llenos de exuberante elegancia, conteniendo una atesorada pasión que le da vida a la vida.
Casas impregnadas de la belleza de otras épocas, hacen gala de su equilibrio sobre laderas pronunciadas, buscando lucir a la altura de su medio ambiente.
UNION SQUARE
El día ha transcurrido bajo un sol tropical que derrite las expresiones musicales de los espontáneos.
Todos se atreven a desbordar su talento a cambio de unas monedas y quizás de reconocimiento.
La variedad está a la orden del gusto …
Luego de recorridos sin rumbo pero con destino, fui seducido por una comida asiática rebosada de abundancia y exotismo.
Estoy pegado a una ventana contemplando el ritmo acelerado de la humanidad.
Es solo una breve pausa para seguir respirando impresiones…
Me ha sorprendido la inmensa cantidad de vagabundos, sin nacionalidad.
Y quizás lo que más me ha impresionado es la indiferencia de sus semejantes … ¿acaso pertenecen a otra especie?
CASTRO STREET ( DISTRITO GAY ).
Me adentré en las sombras de la ciudad avanzando entre almas perdidas, súplicas de ayuda, miradas sin horizonte, voces autoritarias cargadas de resentimientos y ofertas de sexo.
Existe desarmonía entre la opulencia de la ciudad, su paisaje marino y el abandono de sus habitantes. Solo el idioma me recuerda un país diferente con las mismas injusticias.
CUMPLEAÑOS
Otro año más, recibido con una colina a cuestas, contemplando un atardecer salpicado, la silueta del puente colgante y gaviotas negándose a ser parte de las sombras. A medida que la noche se apodera de la ciudad, las colmenas de concreto son invadidas por luciérnagas que danzan hasta el amanecer …
gAt
