Los Andes desde El Filo…de El Tisure
En esta oportunidad el destino fue El Filo…de El Tisure, la capilla erguida por Juan Félix Sánchez en compañía de Epifanía Gil, su inseparable compañera. El Tisure era uno de los destinos en mi “Lista” antes de pasar a la posteridad.
Fueron muchos los kilómetros rodados, cabalgados y andados desde Caracas a Los Andes. Pero bien valió la pena. La capilla está hecha en piedra con el techo de madera y tejas. Las herramientas fueron unas manazas, y el ingenio de encajar las piedras prescindiendo casi por completo del cemento.
El encanto de conseguir la obra de un artista popular y multifacético en medio de la NADA y del TODO siempre me cautivo. Fueron treinta años de devoción para completar el monumento religioso de El Tisure. Su obra es Patrimonio Nacional, la cual incluye tallas y tejidos.
A pesar de que las agencias de turismo ofrecen el paseo, ninguna respondió a mi requerimiento, por lo cual acudimos directamente al pueblo de La Mucuchache (punto de partida), y por referencias preguntamos por la Familia Zerpa, quien cuenta con bestias, trayectoria y un DON DE GENTE excepcional. Ya son parte de la Familia. Como diría una buena amiga; por una “Diosidencia” están emparentados con Juan Félix. Como evidencia palpamos una ruana que cubría a Don Juan (El Nono) y una frazada, tejidas por el susodicho, así como fotos de los actores. La única recomendación que nos dieron para emprender hacia El Tisure, fue llevar una “carterita” para el frio. Mi whisky 12 años fue profanado por Oscar: El GUIA, con “hierba de conejo” para darle un sabor criollito. Según Oscar, el aderezo lo acerca al miche callejonero, que es aliñado con hinojo.
Toda la familia participa en la preparación de la travesía. Marlin; la esposa de Oscar se encarga de los pasteles y arepas de trigo para el camino. Los muchachos (Yosmar y Yeiber: hijos y Diego: sobrino) de los aperos, y Don Juan de asegurar las mochilas en las bestias.
El camino está bien demarcado; para quien lo haya recorrido; pero el acompañamiento de un paramero es muy recomendado. Fueron casi 6 horas de ida sobre bestias (Palomo, Guacharaco y Pico de Plata) de camino ascendente y descendente; siempre por encima de 3200 msnm y con alturas que llegan a 4200 msnm (La Ventana). En este paramo cae nieve. El camino conducía a Barinitas, y fue muy usado por los pobladores durante la guerra de independencia y posteriores, para huir del campo de batalla.
Aun cuando las bestias pueden aliviar la travesía, no son para todo público. Pendientes con piedras, lajas, despeñaderos y humedad, pueden atemorizar a más de uno. Sin hablar del roce a flor de piel, y las consecuentes callosidades. De nuevo la voz de mando del paramero es indispensable. “No sea cajuche (miedoso)” se escuchaba cada vez que la bestia vacilaba, así como su silbido azuzador y el chasquido del “mandador”. Lo recomendable es pernoctar, aun cuando en esta oportunidad lo hicimos ida por vuelta…por ignorantes y temerarios.
Nos acompañó una mulita de 8 meses aun sin herraduras (Es herrada a partir de los dos años), que acompañaba a su madre. Era su segundo viaje, preparándose para la faena. A punta de coz impedía que cualquier otra bestia se aproximara a su progenitora.
Fueron casi 3 horas hasta el pie de la cuesta que lleva a La Ventana, en la fila de la sierra. Estuvimos cuarenta y cinco minutos arriando las bestias. La pendiente antes y después de La Ventana es de riesgosa monta. Aún restaban siete kilómetros hasta El Tisure. Al comenzar el descenso hasta el Valle de El Potrero, hay un desvío que en una hora lleva a la Laguna Los Cocos, donde los parameros pescan truchas.
Juan Félix Sánchez se retiró a vivir en este paramo a partir de 1943 “a hacer oración”, junto a su inseparable Epifanía. En ese momento había una pequeña población que desapareció en el tiempo, pero que contribuyeron a erguir su obra en homenaje a la Virgen de Coromoto y José Gregorio Hernández. Una vez al año, y coincidiendo con la Paradura del Nino invitaba a los amigos que acudian desde sitios remotos. Juan Félix y Epifanía siguen juntos. En la inmortalidad y en la mortalidad de sus restos en la Capilla de Piedra de San Rafael de Mucuchíes (construida a partir de 1982); la cual también fue levantada por sus manos.
La Casa de Juan Félix en El Potrero está en un completo abandono, aun cuando pudiera servir de refugio en condiciones extremas. La suciedad pulula. Yo me quedo con mi carpa. La casa tiene pisos de piedra y una mesa de roca. La distancia al techo es considerable. Los originales eran entreverados. Hoy predomina el zinc.
Los carteles de INPARQUES propiciando la conservación son un descaro. No hay presencia ni resguardo. Para llegar a la Iglesia hay que seguir el camino unos 20 minutos desde la casa de Juan Felix. Es el mismo sendero que llevaba a Barinitas.. El monumento religioso, incluyendo La Capilla del Filo de El Tisure está bien preservados por la voluntad de Dios y la inmortalidad de la piedra. Sin embargo solo se puede recorrer el interior de la iglesia con la vista a través del trasluz de la puerta.
Fueron más de 12 horas de travesía, con menos de una hora para apearse y disfrutar el hogar y la obra de Juan Félix. Eso incluyo más de dos horas a oscuras con un cielo encapotado. Solo estábamos alumbrados por luciérnagas, la memoria de las bestias (Según el guía les basta una vez para recordar el camino), y la experiencia de Oscar. No sé si lo decía para tranquilizarnos, pero hacía referencia a sus extravíos en un páramo gélido donde la fogata con frailejones y el cuerpo de las bestias permitieron la sobrevivencia.
La FAMILIA Zerpa nos esperaba con miche, guarapo caliente de papelón y pan andino con guayaba. Hay una vinculación natural entre el páramo, el chocolate y la pisca. Sin embargo la falta de leche impidió su degustación. La vaca dormía en el potrero. También nos brindaron alojamiento en una cabañita con 7 frazadas de lana. No había calefacción y la temperatura interior estaba por debajo de los ocho grados.
Fue una excelente manera de vivir el páramo, con disfrute en el camino y el destino. Valles inundados de frailejones amarillos, garua, arroyos y la neblina que lo muta todo.
Regresamos plenos, pero deseosos de más. En par de meses volveremos a La Laguna del Santo Cristo. La laguna más grande del Estado Mérida.
Gerardo Antoni (gAt)
Email: gantonit@gmail.com
Celular: 58-424-1971326
Blog: http://www.gerardoantonitaborda.com
Instagram: @gatuqueque
DATOS
1) Oscar Zerpa, Paramero y Guia. Vive en La Mucuchache, al pie del camino hacia El Tisure. Puede ser localizado por los siguientes telefonos: Celular: 0426-9298467, Habitacion: 0274-6577908.
2) Juan Félix Sánchez Sánchez (San Rafael de Mucuchíes, Venezuela, 16 de mayo de 1900 – Mérida, Venezuela, 18 de abril de 1997) reconocido artista venezolano, quien también fue conocido entre otras cosas como agricultor, arquitecto, juez, político y narrador venezolano.
Su primera obra escultórica la realiza en 1935, tallas elaboradas en mármol (un Cristo, La Virgen y Magdalena). En 1941 trabaja bajo la supervisión del Padre Ángel Sánchez Alcántara en la reconstrucción de la iglesia del pueblo. En ese mismo año muere su madre, evento que marco su crecimiento artístico en su vida, creando el telar de tres liso. En ese momento decide terminar su periodo de Juez Municipal para en 1943 mudarse con su mujer Epifania a su casa en El Potrero, en el corazón de El Tisure, a más de seis horas en Bestia desde la Mucuchache de San Rafael.
En 1952, el día 14 de Septiembre, decide rendir homenaje a la Virgen de Coromoto, haciendo la promesa de construir una capilla al filo del Tisure. Dos años después viaja a Guanare y trae una imagen de la Virgen, del mismo modo termina de construir la capilla que la llamó «El bohío». Sus siguientes años los dedicaría a transformar ese sitio en el complejo religioso de El Tisure.
Durante 30 años aproximadamente, realiza un muro para cerrar el complejo, escaleras de piedras, una segunda capilla, el pesebre, la capilla grande dedicada a José Gregorio Hernández, mesa de altar, la torre, la talla del Cristo, y todas las tallas del Calvario entre otros detalles.
En 1982 se inicia el nivelamiento para la construcción de la Capilla en San Rafael de Mucuchíes; uno de los elementos arquitectónicos más conocidos de los andes venezolanos. Ese mismo año, el Presidente de la República Luis Herrera Campins declara a la obra de Juan Félix Sánchez Patrimonio Nacional.
Murió el 18 de abril de 1997 teniendo 96 años, fue enterrado en la Capilla de San Rafael de Mucuchíes, junto a Epifania Gil.
Espectcular narración, me trasporte a cuando hice ese mismo sendero de dos días acampando en el Tisure, creo que en el 2016. Queremos volver en agosto, voy a contactar al sr Zerpa, justo estoy buscando guía y mula de carga para el campamento. Gracias
Gracias por compartir estas palabras e imagenes, son bien apreciadas!! 😀
Bendiciones! Espero un dia poder llegar allí!
Es un hermoso relato. Yo hace unos años fui a hacer trekking por ese sendero pero solo pude llegar hasta la ventana. Lo tengo pendiente.
gAt estos son los comentarios de esta entrada que han llegado a tu correo… los transcribo:
Gracias Gerardo por hacerme participe de estas andanzas tuyas tan nutrida en belleza y contenido, por eso a veces pienso que el hombre no tiene límites para lograr hacer cosas maravillosas y otros tienen el don para descubrirlas y hacerlas del conocimiento de los demás mortales. Muchos cariños.
Demasiado bueno tu relato, creo que de todas las que es leído es la que más emocionalidad tiene, quizás por ser un deseo cumplido. Qué bien que sigas en tus aventuras, como que cada vez son más intensas. Me voy a tomar el atrevimiento de compartirlo con tu nueva fan, Danny…
Tenías tiempo sin escribir !!! q buen regreso !!! Me gustó mucho, muy bien documentado y narrado y q bueno q eliminaste otro ítem de tu «bucket list». No le quita para nada la experiencia y la belleza, pero da tristeza el descuido de semejante patrimonio. Bravo a la Chipili por acompañarte !!!
Un abrazo, J.
Hoooola Yeye! Excelente reportaje y buenísimas las fotos…. La verdad es que dan ganas de acompañarte en tus aventuras! Besos,
J’ta
Por fin leí tu última experiencia – fantástico, me encantó, sentía que tenía en mis manos un libro de venta pública sobre un viaje de algún aventurero, alguien desconocido como también el país. Como tu sabes, estos relatos los comparto con Isabel en Florida así lo haré la próxima semana cuando debo hacer contacto. Después me explicarás algo, hablas que hicieron el viaje de ida y vuelta sin pernoctar, tenía entendido que pasaste una noche en ese paisaje perdido.
Hola Gerardo, espero te encuentres súper bien, gracias por compartir tus vivencias y esos lugares tan hermosos que tiene nuestra bella Venezuela, espero hacer esa travesía, un abrazo, las bendiciones de Dios contigo.
Hermoso! La próxima vez te llevas una carterita llena de 1796 o de Linaje. Besitos.
Gracias Gerardo. Tu si sabes disfrutar este país… Un abrazo
!Gracias Querido, ya extrañaba tus «gAtandanzas!!!! Besitos desde México!!!
Querido amigo te felicito…bello viaje…imborrables recuerdos…HAY QUE CELEBRAR LA VIDA…y lo estás haciendo…un gran abrazo.