San Esteban … Puente de los Españoles
El encuentro fue en la plaza de Turmero.
Las vírgenes talladas de madera aun velan el sueño de las mayorías.
Caras conocidas y nuevos rostros se hermanan para adentrarse en la Venezuela subyugante.
En carro nos dirigimos prestos a Puerto Cabello, con parada obligada para llenar el apetito con las populares empanadas de cazón .
Las piedras del río son un mural de petroglifos. Primitivos y de trazos simples.
Nos adentramos en el Parque de San Estebán. Vegetación tupida y elevada.
El río es compañero permanente. A veces nos da la cara y otras nos susurra; pero siempre presente.
Pozas a la vuelta de la esquina nos tientan. A mitad de camino sucumbimos a la seducción del agua y zambullimos las ganas. ¡¡Qué placer !!
La vida nace en tonalidades rosa, florece en rojo vivísimo y se engrandece en el verde predominante.
Un sendero despejado al paso, con sombra permanente de árboles imponentes nos lleva en menos de dos horas al destino: El Puente de los Españoles. Obra inesperada de sin igual belleza y digna de preservación. Su forma ojival es proyectil que penetra la densa selva; recordándonos los redobles de la historia.
Acampamos con el Puente a la vista.
Cada quién le da a su carpa un toque hogareño. Ramas para secar la ropa,
alfombras de hojas para sacudirse el polvo, bombillas portátiles y pare de contar.
La naturaleza nos acoge. Somos huéspedes de sus sonidos y sombras.
La mayoría busca río arriba la poza revitalizante, con profundidades que llegan más allá de dos metros.
Otros exploran bajo las sombras del puente.
Al ocaso me retiro, recostando mis pensamientos sobre el correr del río. Me elevo sobre un moriche que se incrusta en la bóveda celeste. Llegaré algún día? Tendré conciencia?
El grupo se preocupa por mi comunión con las tinieblas..sus llamados me devuelven.
Cerramos el día con la magia del fuego. La fogata es rodeada de camaradería.
Atraídas por su la luz, las luciérnagas se aproximan presurosas, para precipitarse en barrena. Atónitos contemplamos su destino final..y a nosotros quién nos ve?
gAt
Datos
El recorrido se inicia en el pueblo de San Esteban al sur de Puerto Cabello, continuando a orillas del río hacia la comunidad de Campanero, lugar de entrada al parque nacional. En la entrada del recorrido se requiere la identificación de los viajeros en la oficina de Inparques desde donde se adentra a la espesa selva del parque hasta el Puente Ojival (427 msnm). En transito al puente Ojival se puede bañarse en los pozos Los Negritos, El Paují y El Puente (280 msnm) que recolectan las aguas del Río Esteban. Es este camino la ruta usada por los españoles hasta Valencia.
NOTA: Visita realizada el 5 de junio del 2009.
Historia:
En tiempos de la colonia, específicamente en el siglo XVI, la comunicación terrestre entre la Nueva Valencia del Rey y la costa marítima se realizaba a través del puerto de la Concepción de Borburata.
En 1664, el alcalde ordinario de Nueva Valencia del Rey, Don Domingo Vásquez de Rojas, ejecutó la construcción de un camino entre Nueva Valencia y el puerto de Borburata porque con la anterior vía se tardaban hasta dos días en hacer los encargos.
Según las referencias del historiador Asdrúbal González, el puente se construyó entre 1807 y 1888.
Inicialmente se llamó Puente Paso Hondo, pero actualmente recibe el nombre popular de Puente de los Españoles y tiene una peculiar forma ojival.
Bibliografía: WIKIPEDIA, Venezuela Virtual.