Agradecimiento a MI MADRE, homenaje al resto.

No ha habido un solo día de mi existencia, que no he sentido un amor incondicional colmado de una franqueza sin contemplaciones, que me ha permitido reconocer mis debilidades y confiar en mis capacidades. Desde la apariencia personal (los kilitos de más, barbas y tumusas con causa pero sin razón y los tatuajes); la superación personal, la sensibilidad social y el trato con los semejantes; y los que no lo son tanto.

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Ha sido una prédica con modelaje en todos los ámbitos. Aún conserva su agilidad juvenil y silueta esbelta; producto de una rutina diaria de ejercicios y un comer moderado y balanceado con proliferación de verdes. Qué decir de su superación profesional. Graduada de universitaria; luego de criar cuatro hijos, y teniendo que volver a cursar su bachillerato; por un capricho fanático de los políticos de antaño de no reconocer la educación católica. Su ansia de saber es insaciable. Dominó las artes del fuego y la tecnología la llevó a buscar su inclusión digital.

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He tenido la fortuna de tenerla y disfrutarla a plenitud de cuerpo presente y mente lúcida.

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Su energía es inagotable (Como dirían los chamos…hay que bajarle “dos”), así como su disfrute por la vida; incluyendo a RAL, su inseparable escocés, su vocación por el baile (si es Billos o la Sonora mejor), la vida cultural (cine, música y arte) y la mesa gustosa (parrillita o arroz a la marinera) y su deseo permanente de conocer nuestra tierra y lo que el pasaporte, las agencias y el control de cambio le permitan.

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Su ansia de independencia es obsesiva (incluyendo los trámites electrónicos de la era digital, el dominio del “twitter” y la descarga de música… aún en proceso de aprendizaje).

Su solidaridad (cuido y formación de los nietos, cultivo de amistades cincuentenarias) y discreción son ejemplarizantes.

Su firmeza es férrea (A mí no me “friega” nadie).

Por esto y por mucho más, quiero agradecer en vida y a la vida TODO SOBRE MI MADRE (ATA como le decimos el Primer Anillo), y hacerlo extensivo a las madres de mi mundo; con mención Honorífica a la de mis hijos; así como a aquellas cuya vocación aún no se ha materializado o que la vuelcan en gAtos y afines.

gAt